Un llega a la casa y le dice a su novia en la cama: – Nena, por las mañanas no desayuno pensando en ti… Al mediodía, no como pensando en ti… Por la noche no ceno pensando en ti… Y cuando me acuesto no puedo dormir…
– ¿Pensando en mi?
– No, del hambre que tengo nena.
– ¿Pensando en mi?
– No, del hambre que tengo nena.